AND THE MONOLOGUE GOES TO...

Hace unos 7 años, América lloraba el atentado terrorista más salvaje en su historia. Y un escalofrío recorría las espaldas del resto del mundo. La verdad es que la gala de entrega de premios de la Academia estadounidense se acercaba, y el bajón emocional, y/o el luto hacían peligrar dichos premios. Era una situación crítica e irónica por partes iguales. Los dueños del mundo se tenían que enfrentar a un problema que en el mundo del cine llevan tratando décadas(ataques terroristas), y en los propios premios del cine americano por excelencia, dudaban la forma de afrontarlo. Su vulnerabilidad, nos hacía vulnerables.

Al final los Oscars, como hubiera sido normal se realizaron. El monologo de apertura de la gala, el cual era fundamental para la Academia, fue encargado a Cameron Crowe. Del cual me considero más que fan, discípulo. Y fue Tom Cruise quién lo interpretó, porque no lo soltó, lo interpretó. Es una escena curiosa porque, es lo más parecido que este actor va a hacer a teatro. En directo, sin trampa ni cartón. Y el público más exigente del planeta, los mejores actores y actrices vivos ante tus ojos. Es una forma curiosa de verlo lo sé. Aunque el discurso enraizado en la primera América y en su cine fuera lo importante. El silencio escrupuloso, y la perfecta armonía y simpatía del orador con sus oyentes hacia lo que dice(2ª parte del discurso), hacen que sea simplemente alentador, de una forma muy humanitaria.
Siempre me gustó la mezcla Crowe-Cruise. Está en inglés, pero se entiende más o menos.


More than ever.

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